Rafael Manjón-Cabeza Fernández, el propietario de la vivienda del número 78 de la avenida de Cabreiroá en la que se hallaron cientos de animales y que residía en condiciones insalubres víctima de su enfermedad mental, ha fallecido esta madrugada en su habitación del CHUO ourensano inesperadamente.
Rafael, de 70 años, ingresó en el complejo ourensano semanas atrás, concretamente el pasado 25 de agosto, después de que fuese rescatado por el matrimonio que reside en el inmueble siguiente al su domicilio. Fue hallado en el suelo del patio de su casa, en donde dormía, rodeado de basura y con su vivienda llena de diferentes especies de animales.
Según informaciones, había superado los momentos más críticos y ya había sido trasladado a planta, en donde se recuperaba, hasta el fatal desenlace de esta madrugada.
