Han sido un par de hermanos, con sus parejas, los que colocaron la primera luz en las piedras de Rabal. Pero non tardaron en sumarse a la iniciativa la gran mayoría del pueblo, mayoritariamente mujeres que, gorrito de Papá Noel en cabeza, se pasaron tardes y tardes de los últimos días decorando las principales calles de la localidad de Rabal, en Oímbra.
Todo ello, sin óbice de las decoraciones particulares, en sus respectivas viviendas, que también las hay y muy vistosas.
Este viernes, 8 de diciembre, comprobaron el fruto de su esfuerzo colectivo recorriendo las calles de Rabal en peregrinación. Tras la visita y supervisión de que todas las luces led -solares- funcionaban a la perfección, celebración en el centro social, con un reconstituyente chocolate con churros elaborado por Lorena Macía, una de las promotoras y concejala del gobierno local que preside Ana María Villarino Pardo, amenizado con las voces del coro local.
La alcaldesa de Oímbra recorrió con sus vecinas y vecinos todo el pueblo.
Este sábado, la otra cita con la iluminación de una aldea está en la localidad orriolense de Castrelo de Cima. Allí ya tienen solera. Será, aunque el tiempo no lo permita, a las 19:00 horas.